Si buscas sustituir el azúcar blanco por otro endulzante pero no sabes cuál es la mejor alternativa, te expongo brevemente 5 opciones que solemos encontrar en los mercados para que tú mismo los valores.
Azúcar moreno o integral La primera alternativa que se nos ocurre para sustituir el azúcar blanco sin mucha complicación es su versión integral, YA ESTA! la suelen tener en muchos puntos de restauración y el sabor es similar, algo mejor sería esta opción si no fuera porque normalmente sigue siendo azúcar refinado al que únicamente añaden colorante. De todas maneras solo mejoraríamos un poco ya que, aunque contiene minerales, la cantidad que nos aporta por la ración que deberíamos tomar es muy baja. Aunque podemos fiarnos más del apellido integral que del moreno, para asegurarnos de que no sea azúcar teñido podemos lavar el azúcar y comprobar que no pierda su color. Miel La siguiente opción que nos viene la cabeza es la miel, suena más…rural por no decir natural. La miel tiene muchos beneficios demostrados, es antibiótica, antiséptica, relajante, alivia el dolor de garganta, reduce la tos, la frecuencia de resfriados y es muy útil su aplicación tópica en heridas, quemados y dermatitis. Además de otros beneficios que aún están en estudio (mejoras en la memoria, diabetes…) Si nos gusta el sabor parece que hemos encontrado una solución. Las mieles que solemos encontrar en los supermercados han sido pasteurizadas para eliminar impurezas y podamos disfrutar de un producto muy atractivo, (así nos cargamos los tomates) transparente y limpio. Pero…siempre hay un pero, este tratamiento acaba con todos los beneficios que hemos mencionado, quedándonos solo con muchas calorías y un sabor muy dulce. Por lo que solo sería una mejor alternativa si nos quedáramos con la versión cruda. Sirope de agave ¿Te suena el sirope de agave? Este producto contiene como mínimo un 70% de fructosa, de la cual se decía que era maravillosa, porque no disparaba los niveles de azúcar y por tanto la podían tomar los diabéticos, a pesar de ser cierto que no produce picos de insulina, se han hecho múltiples estudios donde ha quedado claro que tomar cantidades altas produce más daños que el azúcar, tanto en diabéticos como no. También se le atribuían beneficios (prebiótico, mejora del metabolismo lipídico, en la absorción de minerales…) por compuestos que se encuentran en la planta pero que al igual que con la miel, pierden sus propiedades en el proceso de elaboración. Además es importante aclarar que ésta fructosa concentrada no tiene los mismos efectos que la presente en los alimentos, como por ejemplo la de las frutas, que se encuentra con enzimas, fibra…
Melaza o miel de caña Probablemente esta sea la opción menos conocida, la melaza de caña es un líquido espeso y oscuro que se obtiene de la caña de azúcar, por ello también es rica en minerales, destacando en esta ocasión por su cantidad en potasio, calcio y el magnesio. Es interesante que estos dos últimos vayan juntos para facilitar una mejor absorción del calcio. Cuanto más oscura sea la melaza, mayor seguridad tendremos de que mantiene sus nutrientes.
Estevia Puede que se te haya ocurrido recurrir a la stevia, que está de moda, sin calorías y natural. Sin calorías si, lo de natural hay que puntualizar que lo que venden en los supermercados son productos líquidos o en comprimidos con glucósido de esteviol, el compuesto responsable del sabor dulce de las hojas de la planta. La hoja, (de la especie Stevia rebaudiana) aunque su venta no está permitida para el consumo, se comercializa y los beneficios (hipotensor, antioxidante, diurético…) y peligros (sobretodo efectos reductores de la fertilidad) que se le atribuyen no están demostrados por ahora. Si te decantas por este producto en su versión líquida o en comprimidos te aconsejo que aparezca el primero de los ingredientes para aseguraros la mayor cantidad. De todos los endulzantes que menciono, éste sería el único apto claramente para diabéticos. Ahora te toca a ti decidir con cuál te quedas, participa en la encuesta de facebook